En cuestión de desarrollo profesional, he ido adquiriendo nuevas habilidades, trabajo de manera más profesional, he podido resolver grandes retos, asumir nuevos y la confianza en lo que puedo hacer, es muy grande.
En mi vida amorosa... me divorcié cuando tenía 26 años y no he vuelto a vivir con nadie, sin duda he tenido propuestas, algunas que parece que valen la pena y otras que hay que tomarlas sólo como un buen momento o un mal momento en el que cada uno "se va con su golpe". La cosa es que cuando tienes 40 o casi 40 la perspectiva de la vida cambia, la prioridad ya no es un hombre, en mi caso busco mi tranquilidad, mi frase de ahora es "mi tranquilidad no tiene precio" y si alguien a mi lado no me la da, me alejo... no me da miedo terminar una relación por algún motivo que la gente piense que eso no es relevante, si no me gusta, no me gusta no me gusta a mi y punto.
Mi prioridad es lo que está en mi mente y en mi corazón, no lo que la sociedad considera que debe ser importante.
Lo mismo disfruto un café en la oficina al llegar, que detener mi auto para ver un atardecer, lo mismo comer un corte de carne en un buen restaurante, que una barbacoa en casa de mi mamá.
La vida hay que disfrutarla como el slogan de Alcoholicos Anónimos en México: "sólo por hoy"
